Antes de pensar en la relación entre desempleo y videojuegos, salgamos a la calle. Veremos que la gente habla por se hace selfies para Facebook e Instagram o que caza Pokemons. En el transporte público todo el mundo parece hablar por Whatsapp o Telegram, si no está con un Kindle o una videoconsola portátil. Las convenciones o incluso los programas de televisión se miden por el número de Tuits…