La relación con un superior puede ser agradable, superficial o pésima. Si es el último caso, hay que saber convertir las diferencias entre con tu jefe en una despedida cortés, pues será una referencia potencial para futuros empleadores, advierten especialistas en recursos humanos. «Hay jefes que enferman a sus trabajadores. Son las personas que no estimulan a sus colaboradores, ni contribuyen a que sean parte de un proyecto», dice Eugenia Vallejo Granados, psicóloga industrial. Aún en esa situación hay que sobrellevar la renuncia, pues los empleadores suelen solicitar la opinión de los ex jefes y nadie quiere contratar a alguien considerado como un trabajador âproblema’, agrega la especialista.
En México, el 17% de los trabajadores asegura que al abandonar un empleo no queda en buenos términos con su jefe y el 5% se va con una relación pésima, de acuerdo con una encuesta entre 2,000 profesionistas por el portal Trabajando.com.
En una salida conflictiva, el trabajador no puede hablar «abiertamente» de la trayectoria que acumuló en esa empresa y suele eliminar esta experiencia de su currículo por temor a que el ex jefe haga comentarios negativos sobre su rendimiento. Algunos superiores, en los casos extremos, âboletinan’ a la persona, expresándose mal de su desempeño con otros clientes, expresa Vallejo Granados…