Alrededor de 4,3 millones de trabajadores norteamericanos trabajan como vendedores, la mayoría de ellos en grandes cadenas o en centros comerciales, según los datos divulgados el pasado viernes por el Departamento de Trabajo. Y como promedio, estos trabajadores cobran 25.310 dólares (19.765 euros) al año, muy por debajo del promedio nacional de 45.790 dólares (35.759 euros).
La segunda ocupación más popular, por habitual, es también en el comercio minorista, pero en este caso se trata de los cajeros. Representan cerca de 3,3 millones de trabajadores y su salario es aún inferior, situándose sólo en 20.370 dólares (15.907 euros) anuales.
Además, los datos representan una situación claramente peor en el caso de las mujeres, ya que a estos bajos salarios hay que restarle que ellas cobran el 64% de lo que cobran sus equivalentes masculinos por el mismo trabajo.
El Bureau of Labor Statistics, un equivalente al INE en Estados Unidos, concluye que la tendencia de los salarios a la baja es cada vez más evidente. En concreto, calcula que tres quintas partes de los nuevos empleos creados des de la crisis pagan salarios considerados âmuy bajosâ.