La tasa de escolaridad y de acceso a la educación en Venezuela se mantiene entre los estándares fijados por las Naciones Unidas para el programa de Educación para Todos, que finaliza en 2015. Sin embargo, la calidad educativa y la formación para el trabajo no están bien desarrolladas.
El informe de seguimiento de Educación para Todos correspondiente a 2012 colocó a Venezuela en el puesto 58 del Ãndice de Desarrollo Educativo. El parámetro mide la tasa neta de escolarización ajustada en primaria, la tasa de alfabetización de adultos, el índice de EPT relativo al género y la tasa de supervivencia escolar hasta 5° grado.
Mariano Herrera, director del Centro de Investigaciones Culturales y Educativas, considera como positiva la calificación obtenida por el país en el informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, pero advierte que hay que diferenciar entre el acceso a la escolaridad y la preparación que reciben los jóvenes cursantes de educación media y diversificada para integrarse al mundo laboral.
«La educación en Venezuela no forma para el trabajo. Aquí el trabajo y el estudio son dos cosas diferentes. En otros países no es así. Aquí es poco lo que se hace para el desarrollo de los oficios», dijo.
El experto indica que el déficit en las competencias está relacionado con la debilidad de la educación media en áreas como la ciencia y la tecnología, con el atraso en la actualización curricular y la carencia de profesores en distintas áreas del pensamiento.
La lista de países evaluados por la Unesco está encabezada por Japón, seguido de Suecia, Noruega, Reino Unido, Islandia, Suiza, Kazajstán, Francia, Países Bajos e Irlanda. En América destacan Cuba en el peldaño 16, Estados Unidos en el 25, Aruba en el 40, Argentina en el 43, Bahamas en el 47, México en el 48, Trinidad y Tobago en el 49, Panamá en el 51 y Venezuela en el 58, cerrando el ranking de países con desarrollo alto.
La brecha entre el país más destacado y Venezuela sería más grande si los parámetros incluyeran la inversión y la calidad.
Para Herrera, la comparación estadística deja mal parado al país frente a naciones menos desarrolladas, con inversiones del producto interno bruto muy por debajo de la venezolana.
«El índice tiene un inconveniente porque nos compara con países diferentes en términos de ingreso. Quedamos bien porque cuando se lanzó EPT ya teníamos 95% de cobertura educativa. Comparados con países equivalentes en ingresos podríamos estar peor», expresó.
Largo camino.
A 3 años de la finalización del plazo fijado por la Unesco para el cumplimiento de los 6 objetivos del programa de Educación para Todos, la evaluación general de las 120 naciones participantes indica que aún falta mucho camino por recorrer.
El organismo señaló la necesidad de aumentar la inversión en la capacitación para las competencias entre los jóvenes latinoamericanos con edades entre los 15 y los 24 años. Se calcula que cerca de 8 millones de jóvenes no han culminado la escuela primaria y, por ende, están alejados de la posibilidad de capacitarse para el trabajo.
«Los jóvenes necesitan que se les ofrezcan vías alternativas con el fin de poder adquirir las competencias necesarias para encontrar un empleo y acceder así a una vida próspera», indica el informe.
Irina Bokova, directora general de la organización, aseguró que buena parte de los jóvenes de la región está frustrada por la falta de preparación ante las exigencias del mercado.
«Estamos presenciando el surgimiento de una joven generación frustrada por el desajuste crónico que se da entre la adquisición de competencias y las exigencias del mercado de trabajo. La mejor respuesta a la crisis económica y el desempleo juvenil es garantizar que los jóvenes puedan adquirir la formación pertinente y las competencias básicas necesarias para ingresar en el mundo del trabajo con confianza en sí mismos», dijo la funcionaria.