Ya sea a nivel gubernamental, deportivo, empresarial o cultural, entre otros, las organizaciones suelen atribuir su éxito al trabajo en equipo. Pero estos grupos de personas son complejos. Algo así como familias: se juntan distintas generaciones, nadie elige al compañero de proyecto y en varias ocasiones se genera uno que otro problema.
Quizás por esto, es que los ejecutivos prefieren trabajar