El empresario ourensano afincado en Venezuela, Alberto Cid Souto, dio ayer por finalizadas las entrevistas de trabajo para acceder a uno de los treinta empleos que ofrece en su empresa agroalimentaria en el país caribeño. A lo largo de los tres días que duraron las entrevistas, Cid Souto se reunió personalmente con cincuenta aspirantes y recogió un total de 78 currículos. A esta cifra hay que sumar los treinta que recogieron en la recepción del hotel ourensano en el que realizaron las pruebas de selección.
Según confirmaron fuentes del grupo agroalimentario Souto, la decisión definitiva sobre la contratación o no de los aspirantes se tomará a partir del mes de enero, una vez que el empresario regrese a Venezuela. Según las mismas fuentes, entre los cerca de ochenta currículos que supervisó personalmente Cid Souto, se encuentran algunas opciones que podrían ser de interés. También matizan que había propuestas de gente «que busca trabajo porque está desesperada pero que no tiene la cualificación necesaria».
El emigrante ourensano ofrecía una treintena de puestos para personal cualificado como gerentes, capataces o mecánicos. Prometía cinco años de contrato y buenos sueldos en Venezuela.