El plan del gobierno de prescindir de medio millón de puestos estatales anunciado hace tres años no se produjo de la forma dramática en que se pensó gracias a las reformas económicas que reacomodaron el empleo, aseguró un alto funcionario cubano.
«Nos percatamos de que ocurría un fenómeno de un movimiento de la fuerza de trabajo», dijo a periodistas extranjeros, Carlos Mateu, un asesor del Ministerio de Trabajo y vocero de la dependencia.
En 2010 el propio presidente Raúl Castro sorprendió a los observadores económicos al anunciar que junto con un paquete de reformas que actualizarían el modelo económico se produciría una reducción de medio millón de trabajos.
El planteo del mandatario era lograr una mayor eficiencia y productividad en medio de una economía alicaída. Posteriormente el propio gobernante dijo sin dar detalles que esto se haría de manera lenta.
En su momento, el anuncio de Castro levantó preocupaciones entre los cubanos, pero analistas nacionales y extranjeros reconocieron que el Estado tenía plantillas laborales sobredimensionadas con las cuales bajaba artificialmente la tasa de desempleo…
