L a crisis sanitaria ha paralizado buena parte de la economía mundial. Industrias tan poderosas como la automovilística o la aeronáutica trabajan al ralentí, emporios del turismo se han hundio y muchas compañías que hace apenas unos meses tenían planes de expansión y de inversiones multimillonarias en todo el mundo ahora corren el riesgo de desaparecer. Sin embargo, pequeñas empresas con las que nadie contaba están experimentando un «boom» inesperado.
Una de ellas es la compañía francesa Phacil se describe a sí misma como el «mensajero de las medicinas». Los medicamentos se piden en línea, luego son empaquetados por un farmacéutico local y enviados al cliente: un servicio muy apreciado durante el confinamiento.
«En sólo dos meses, el número de clientes en la plataforma se ha multiplicado por 6 o 7, simplemente porque la crisis sanitaria les ha obligado a quedarse en casa», explica Agathe Plantier, confundadora de Phacil.
La COVID-19 ha multiplicado también la preocupación por la seguridad sanitaria personal entre quienes trabajan cara a cara con los clientes. El uso de pantallas para evitar que el virus circule en una u otra dirección se ha disparado. La empresa parisina TECFORM France, que trabaja con plásticos, no da abasto
«Entre los comerciantes que piden estos productos se incluyen farmacéuticos, panaderos, pescaderos, ópticos, dentistas, médicos… Todas las personas que necesitan protección», afirma Marc Delmatto, propietario de Tecform France.
Antes de la crisis, esta empresa fabricaba cientos de productos de plexiglás, ahora sólo fabrica cuatro, incluyendo estas pantallas protectoras y protectores faciales. A pesar de la reducción de su línea de productos, los beneficios se están disparando. La demanda es tal que la empresa ha pedido tenido que pedir ayuda externa para poder atender los pedidos.
También se cuentan entre los clientes empresas con un espacio de trabajo limitado, que han tenido que cerrar durante la pandemia por falta de un adecuado distanciamiento social. Los separadores de plástico en mesas y oficinas pueden ayudar a muchas de ellas a volver a funcionar con más seguridad.