Los headhunters están rodeados por un halo de misterio. Incluso de glamour y exclusividad. Tanto es así que resulta difícil, por ejemplo, no imaginar a un ejecutivo que no anhele ser contactado por uno de ellos para una oferta laboral imposible de rechazar. Pero, más allá de estas creencias, lo cierto es que los cazadores de talentos hoy son motores del reclutamiento de recurso humano y, más…