Algo que me extraña excesivamente es la distancia que hay al hablar entre trabajadores y empresarios. No es que no la haya, que la hay en muchísimos aspectos, pero muchas veces cuando se oye hablar por la calle o en prácticamente cualquier lugar se llega a un momento en que se les trata como si fueran dos especies completamente distintas. Las hormigas y las abejas, perros y gatos, etc.
Lo cual