Trabajar 4 días a la semana en vez de 5 suena muy tentador.
Y cuando los resultados sobre las pruebas hechas en una empresa son más que positivos, el optimismo crece.
En marzo de 2018, la compañía de servicios financieros Perpetual Guardian, de Nueva Zelanda, puso en práctica una prueba de 8 semanas en la que participaron 240 empleados, la mayor realizada en empresas privadas en el mundo.
En ella trataron de medir la productividad, la motivación y el rendimiento del personal cambiando el modelo de trabajo y dándoles un día libre cada semana.
Todas las demás condiciones de empleo, incluida la remuneración, se mantuvieron sin cambios, por lo que el personal trabajó 30 horas, pero recibió un pago de 37,5, y solo se les pidió que entregaran la misma cantidad de producción que en una semana estándar.
¿Parece imposible?
Pues no. No solo lo lograron, sino que los resultados son muy alentadores.
La Universidad de Auckland y la Universidad de Tecnología de Auckland de Nueva Zelanda supervisaron el estudio y señalaron que los puntajes sobre liderazgo, estímulo, empoderamiento y compromiso en los empleados crecieron en comparación con los presentados en 2017.
“Lo más importante que hemos aprendido es que hay formas mejores de trabajar y que el horario tradicional semanal de 9 a 5 no es necesariamente el más productivo“, afirmó Mark Jephson, Gerente general de Corporate Trusts, parte del grupo de compañías que pertenecen a Perpetual Guardian.
Pero, en concreto, ¿cuáles fueron las mejoras?
El resultado de la prueba en la empresa arrojó que en el plazo de esas 8 semanas, los empleados lograron hacer el trabajo de 5 días en 4, por lo que la productividad aumentó en un 20%.
“Cuando empezamos, la reacción inicial de todos fue: ‘¿Cómo voy a hacer mi trabajo en 4 días en lugar de 5?’. Así que la prueba indicó que no solo pudieron hacer su trabajo en 4 días, sino que lo pudieron hacer mejor. Esto es algo que encuentro extraordinariamente sorprendente”, dice Andrew Barnes, fundador de Perpetual Guardian.
La prueba también dio lugar a iniciar una conversación consciente acerca de la productividad y casi de inmediato hubo equipos que pensaron sobre lo que estaban haciendo y cómo lo hacían.
Uno ejemplo de eso fue recortar el tiempo de las reuniones de una hora a 30 minutos. Y no hubo diferencias en los resultados alcanzados.
La prueba también develó que el balance ente el trabajo y la vida privada mejoró significativamente del 54% al 78%.
Los empleados dijeron que se involucraron más con sus familias, amigos, comunidad y con el aprendizaje extracurricular. También reconectaron con viejos hobbies y se cuidaron más en diferentes aspectos.
“La mayoría de los empleados luchan para lograr el éxito tanto en su vida laboral como en la personal y tener ese ‘día de descanso’ por semana realmente ayuda a las personas a desarrollar sus habilidades al máximo en el trabajo mientras tienen una vida plena fuera”, dice Tammy Barker, una de las gerentes en la empresa.
Los niveles de estrés disminuyeron de un 45% antes de la prueba a un 38% posterior.
Los trabajadores informaron que sus equipos se consolidaron tras la prueba y funcionaron mejor juntos, más satisfechos con sus tareas, sintiendo que su trabajo tenía un mayor significado.
Muchos empleados también dijeron haber experimentado mayores niveles de estimulación intelectual y creatividad, y sentirse más valorados por la empresa por darles más poder de decisión sobre cómo trabajar.
El compromiso de los empleados con el trabajo aumentó en un 40% al comparar resultados previos y posteriores al ensayo, algo que los mismos gerentes de la empresa califican como “sorprendente”.
“También descubrimos que cuando se trataba de liderazgo, tuvimos mucho éxito en empoderar a nuestro personal para encontrar sus propias soluciones sobre cómo iban a continuar brindando apoyo y servicio a nuestros clientes, al mismo tiempo que trajeron sus propias medidas de productividad”, señaló Christina Brotherton, jefa de Personal y Habilidades de Perpetual Guardian.
“Nos tratamos como adultos y creo que como resultado todos nos comportamos como adultos y estuvimos preparados para superar cualquier desafío que pueda surgir”, añadió.
Claro que la prueba de trabajar 4 días en vez de 5 también mostró puntos negativos y no todos se adaptaron al cambio.
Algunos empleados reportaron una sensación de mayor urgencia y presión al tratar de comprimir las actividades de 5 días de trabajo en 4.
Por lo tanto, cuando llegaron a su “día de descanso”, estaban más cansados de lo normal y necesitaban un día adicional para recuperarse.
Así que prefirieron trabajar 5 días y llevar un ritmo más lento en el trabajo.
• Ofrece a los empleados tiempo suficiente para pensar cómo pueden trabajar de manera diferente y anímalos a que presenten sus propias medidas de productividad.
• Comienza con una prueba y contrata consultores/académicos externos para hacer evaluaciones cualitativas y cuantitativas del proceso.
• Establece metas y objetivos comerciales claros para individuos y equipos.
• Sé claro con que el objetivo de la iniciativa es mejorar las cosas, no solo en el contexto de la prueba sino también en lo que respecta a la vida social de los empleados.
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