Una vez amaine la pandemia, con el mercado laboral roto en pedazos, tocará reconstruir. Como un tsunami, el coronavirus ha arrasado el planeta, se está llevando por delante millones de empleos y negocios, destrozando profesiones y oficios, como todos los vinculados a la hostelería, el turismo o la automoción, pero a la vez está reforzando otras actividades.
Aunque aún es pronto para adelantar el escenario laboral, los expertos apuntan, ya se está viendo en esta crisis, a un fortalecimiento del universo online. El teletrabajo, del que se hablaba como gran oportunidad, pero del que muchos recelaban, se ha impuesto en la mayoría de las empresas, y el comercio electrónico se ha disparado en las últimas semanas.
Este fenómeno es imparable, apunta Carmen Mur, fundadora de la consultora Mur & Partners, especializada en búsqueda de ingenieros. “Esta crisis ha descolocado muchas cosas, para empezar todas las empresas han visto la necesidad de digitalizar sus organizaciones, y esto ya no tiene marcha atrás”.
Opina que sí antes existía, ahora se acentuará una mayor demanda de: ingenieros, especialistas en robótica, ciberseguridad, blockchain, programadores, expertos en marketing digital, profesionales de todas las áreas relacionadas con la medicina preventiva.
Pero lo que, según Mur, afectará a todos los profesionales por igual, independientemente de la industria en la que se trabaje, es en la necesidad de formar a las plantillas en las denominadas soft skills, esto es, en capacidad de adaptación, trabajo en equipo o creatividad. “Hay un gran reto en la gestión y desarrollo de las personas”.