Fue una tragedia personal lo que llevó al empresario de Hong Kong Allan Zeman a interesarse en los negocios.
«Mi padre murió cuando tenía ocho años», dice. «Realmente no lo recuerdo».
La pérdida lo forzó a volverse autosuficiente a temprana edad, cuando crecía en Canadá con su madre y su hermana mayor.
«Creo que es cierto que uno se convierte en un producto de su propia existencia», dice…