Si bien las oportunidades educativas y de trabajo han aumentado espectacularmente en las últimas dos décadas, las desigualdades de género siguen profundamente arraigadas, sobre todo para las mujeres ya marginadas por raza o etnia y por la pobreza. …La reducción de la pobreza y la exclusión social depende de ayudar a las mujeres que se ayudan a sí mismas y sus familias.»…