Zoila, desde Coruxo (Vigo), me cuenta que las ganas de irse de su anterior trabajo y de su empresa, junto con las expectativas creadas, quizá no le dejaron ver la realidad de lo que es su actual empleo. Pregunta si es posible desandar el camino y volver al puesto y a la compañía que abandonó (y que aborrecía), porque ahora no le parece tan malo…