Los aumentos en previsión social y las mejoras salariales que se consiguen en paritarias «estan influyendo positivamente en la opinión de los encuestados», indica un informe privado
Si la precariedad laboral fuera un problema de justicia social, los gobiernos deberían encarar políticas de redistribución y no tendrían ninguna necesidad de repensar las políticas de crecimiento